Me dieron la bienvenida una vez que desperté. No me dolía el cuerpo y me sentía genial. Pedí que me trajeran el celular y el computador. Dijeron que no me preocupara, que ahí no los iba a necesitar.
Me dieron la bienvenida una vez que desperté. No me dolía el cuerpo y me sentía genial. Pedí que me trajeran el celular y el computador. Dijeron que no me preocupara, que ahí no los iba a necesitar.