Hace poco empecé a darle vueltas a que debería existir un ciclo de escritura que me permita avanzar en el ámbito de la creación literaria. Por una parte me vi lleno de escritos sin publicar aún, y por otra, me sentí perdido en el amplio mundo de los escritores independientes. Entre que es necesario hacerse conocido en las redes sociales, estar presente en internet con un blog y/o sitio web, implementar SEO, escribir, revisar, publicar, hacer marketing, vender libros y ganar concursos literarios.
Cuando me di cuenta que los temas a resolver un montón, decidí hacer un esquema con los ítems más importantes, y que incluyo en la biografía (que me costó «un kilo» de horas para hacerla, ya que no tengo muchas habilidades con el tema gráfico, pero salió).
Partiré compartiendo la infografía, y a continuación voy a describir un poco maś cada punto, ya que en la imagen no cabe mucha información, más que algo muy resumido.

1.- Idea
Sin una idea no hay nada. Es muy probable que el universo haya nacido de una idea, de un pensamiento de alguien, de algo. Tener una idea es el primer paso del ciclo de la escritura, pero solo es el comienzo. No te pongas a escribir apenas tengas una idea; hay pasos que son importantes realizar con anterioridad a la escritura en sí.
2.- Investigación
En este paso es necesario investigar y organizar la información que vas recopilando, enlazando, descubriendo.
Si deseas escribir acerca de la igualdad de género, podrías investigar cómo es la situación en tu país, o en alguna localidad específica. Podría servir que averigues cómo es la vida para mujeres en países en que la situación es muy compleja, tal vez en países árabes, algunos asiáticos y latinoamericanos. Por otro lado, sería útil conocer la situación en el extremo opuesto, en los países nórdicos, por ejemplo. Si te encantan los insectos, es probable que ya sepas del tema a algún nivel. En este caso, podrías concentrarte en recopilar información acerca de diferentes zonas que tengan una variedad interesante de insectos. Por ejemplo: el Amazonas, Costa Rica, Nueva Zelanda, entre otros.
3.- Estructuración
Ahora tienes que estructurar y organizar el trabajo de escritura. Sí, esto se hace antes de ponerse a escribir «como alma que lleva el diablo». Es muy útil para tener una guía y no perderse en descripciones larguísimas, y para evitar ponerse a divagar a medida que avanzas en el texto. Si tienes la estructura clara con anticipación (en el caso de narrativa convencional sería: inicio, subida de la acción, clímax, bajada de la acción, resolución del conflicto/final), el proceso de escritura va a ser más fluido.
Esto implica planificar los capítulos, las escenas, los eventos importantes, trabajar sobre los personajes, sus características, qué los hace únicos, etc. Para más detalles puedes ver la Infografía: cómo escribir un cuento contundente en 10 pasos.
Si es poesía, puedes planear cuál será el hilo conductor o tema central, el número de poemas, los tipos de recursos literarios que vas a utilizar, una lista con términos específicos que deseas incluir, el ritmo, etc.
4.- Escritura
¡Por fin a escribir! Aquí tienes que ir a través de la estructura que definiste anteriormente. Puedes innovar y hacer cambios, por supuesto. De todas formas trata de ceñirte al plan original, para que pises sobre terreno seguro.
Cuando me pongo a escribir, me fijo metas por fechas; si es narrativa (cuento o novela) generalmente tengo metas por capítulos, y me demoro varios días en escribir cada capítulo. Cuando es poesía, me pongo metas por número de poemas, y hago una calendarización.
5.- Revisiones
Considero que esta es una de las partes más complejas, y que necesita estar bien organizada. Es necesario definir el proceso: cuántas partes tendrá, en qué consistirá cada una, qué se necesita para pasar de una etapa a otra.
Sobre todo es complejo cuando tú mismo eres el revisor/a del material literario. Dentro de tus posibilidades, trata de conseguir un revisor/a profesional (lo cual implica realizar un pago, obviamente). Si no puedes hacerlo, trata de conseguir ayuda de lectores/as empedernidas, ¡estos pueden ser los mejores!
Tómatelo en serio, ya que un editor/a se dará cuenta muy pronto si tu material ya ha sido revisado o no (y en el segundo caso puede que les desanime tener que invertir mucho tiempo en tu obra). Además, debería importante muchísimo la calidad de tu texto, esto es lo que eventualmente puede llevarte al éxito en algún momento (agregando la difusión, el marketing, la suerte y la alineación de los astros).
6.- Buscar editorial
Algunos escritores/as buscan editorial desde antes de tener todo el material listo. Incluso consiguen que les den un adelanto del trabajo. Si puedes hacer eso, genial. Si aún estás desarrollando tu carrera, te recomiendo buscar editorial una vez que tengas el trabajo listo, ya que no te conocen y tu mejor carta de presentación es la calidad de tu obra.
Ahora bien, si ya tienes obras publicadas, puedes enviar tu trabajo a una editorial tradicional, y con la mejor de las suertes te van a publicar. De lo contrario, busca una editorial independiente que calce con tu tipo de texto; hay muchas editoriales independientes, y tienes que establecer criterios para evaluarlas. Por ejemplo:
- Tamaño de la editorial (microeditorial, pequeña, grande, la más conocida del país, que haya ganado algún premio, etc.).
- Calidad del trabajo, tanto de la ilustración (si corresponde), edición, impresión, difusión y trabajo con el autor. Siempre evalúa la calidad, persigue la excelencia en todo lo que se pueda.
- Razón calidad (y/o prestaciones)/precio. En el caso de las editoriales independientes, es necesario desembolsar una buena cantidad de dinero en la mayoría de los casos. Así es que si vas a sacar dinero de tu bolsillo, tienes que asegurarte que va a valer la pena.
- ¿Qué ofrecen en términos de mostrar tu trabajo? ¿Qué ofrecen para presentar tu libro? ¿El lugar, la fecha, la ocasión (feria del libro, centro cultural, etc.) son buenas?
7.- Lanzamiento
Esta parte es muy importante. Es el momento cúlmine de todo el trabajo que has hecho hasta el momento. Recuerda todo el tiempo que has tenido que esperar, todo el dinero que has invertido. Y para que eso valga la pena, la presentación del libro tiene que tener el mayor efecto posible, sobre todo en cuanto a la exposición de tu trabajo a través de diversos medios.
También es importante porque es la mejor oportunidad para comenzar a vender tus libros. No desestimes el poder de la organización, de las redes sociales, de tu círculo de amistades, familiar, y de los medios tradicionales y alternativos de información.
8.- Marketing
Actualmente el marketing significa buena parte de tu existencia como autor/a. Se dice que si no estás en internet, no existes. Si no haces marketing, nadie te conoce, y tu trabajo va a estar guardado en un archivo, sin que salga siquiera de tu casa. Y nadie quiere eso, ¿cierto?
No subestimes el poder de un buen plan de marketing. Si puedes, contrata un servicio de marketing. Si no puedes, aprende y hazlo tú mismo, pero hazlo bien para que llegues a buen puerto.
9.- Venta
Por fin ha llegado el momento de buscar canales de distribución de tu libro. Evalúa si puedes ponerlo en librerías (a veces conviene, otras veces no, dependiendo del porcentaje que cobra la librería, los tiempos de pago, si puedes presentar el libro y darte a conocer, etc).
Generalmente la venta es producto de lo siguiente:
- La calidad de la obra.
- Tu plan de marketing.
- La pertinencia del tema que trate (entre más específico es el tema, menor es el público. Entre más personas representa el tema, hay mejores posibilidades de tener lectores/compradores).
- El tamaño de tu red de contactos, los lugares en donde tienes llegada y puedes presentar y vender tu libro.
Ojalá que la infografía y las explicaciones de cada ítem te hayan servido. ¡Por favor comparte el artículo!
Escritor de literatura infantil y de cuentos para niños grandes. Emprendedor, meditador e Ingeniero electrónico. Viajero cósmico y enamorado de la vida.